Escrito por Marta Gomá (Psicóloga)
La primera menstruación llega inesperadamente, muy a menudo genera confusión o espanto.
Incluso, en algunos casos puede llegar a ser traumático.
La regla marca el género claramente femenino y el fin del cuerpo infantil.
Determina la capacidad creativa del cuerpo y, por tanto, la posibilidad de quedar embarazada y tener hijos.
Para prevenir el impacto que puede generar la primera regla, se recomienda poder hablar con anterioridad a nivel familiar para entender lo que supone.
¿Cuándo llega la primera regla?
La primera regla también se denomina menarquia y llega entre los 11 y 15 años, un hecho que marca un cambio importante en el desarrollo de las chicas. Las primeras reglas no suelen ser dolorosas, pero a medida que va pasando el tiempo pueden dar molestias y dolores. Durante los primeros dos años posteriores a la menarquia, se producen muchos desajustes en el ciclo menstrual, ya que los mecanismos de regulación están madurando. Es frecuente que se produzcan faltas de 2 ó 3 meses. Si la regla ya es regular y desaparece más de 6 meses se habla de amenorrea secundaria y puede deberse a diferentes causas. La amenorrea primaria es el hecho de no tener la regla a partir de los 16 años. Consultar al médico en ambas situaciones.
Hay que tener en cuenta que la aparición de la regla es un indicador de salud, de buena alimentación y de que el cuerpo se está desarrollando normalmente. Se da un aumento de la cintura pélvica y algunas chicas presentan dificultades ante estos cambios corporales. Este es un momento de vulnerabilidad para desarrollar trastornos de la alimentación. Ante un ejercicio excesivo o de una mala alimentación puede que se retire la regla. Cuando se dan estos síntomas anteriormente descritos, junto con una obsesión por el peso y la apariencia física, hay que consultar a un médico o psicólogo para valorar el posible inicio de una anorexia.
Reacciones muy diversas
Una aparición temprana de la menarquia se ha asociado a una mayor presencia de episodios depresivos y se recomienda consultar en caso de que esto suceda. Desde pediatría aconseja poder anotar el ciclo menstrual (día de inicio y de final) para poder conocer el propio funcionamiento y observar cómo se va regulando a medida que avanza el tiempo. Es importante no mantener una actitud despreocupada durante las primeras apariciones de la regla, para que la chica se sienta acompañada, pueda preguntar y pueda expresar su angustia, preocupación, incomodidad y todo tipo de nuevos sentimientos y miedos. Por otra parte, una actitud de exagerado control e intrusión puede conducir a un aumento del malestar.
El miedo de los padres de sentir que la chica ya tiene un cuerpo fértil, se puede traducir en un cambio en la relación. Emergen miedos y dudas, pero es importante observar si se está generando un aumento del control de las actividades de la chica, ya que esto no favorecerá la nueva relación más adulta. También pueden aparecer las primeras manifestaciones ansiosas (dificultad para respirar, angustia, palpitaciones, sudoración de manos,…). En el caso que la chica no entienda lo que le está pasando y le asuste, pueden consultar a un psicólogo.
Miedo de hacerse mayor
La regla indica que la chica no volverá a ser una niña nunca más, aunque lo quiera. A menudo es una señal que llega de forma inesperada y por la que se puede sentir que no está preparada. Para disminuir la angustia, la soledad o la incomprensión que pueden emerger ante este impacto del cuerpo adulto, es importante que la adolescente se sienta acompañada. A menudo la actitud de los adultos puede ser de «déjala hacer que ya le pasará», y ella se puede sentir desatendida y abandonada, que se tiene que espabilar sola para crecer y está asustada porque no sabe cómo hacerlo. Cuando la actitud y la reacción de la chica ante los cambios corporales y la menarquia es de reclusión y aislamiento, suele sentir miedo a hacerse mayor y en sus consecuencias. El cuerpo ha decidido que ella debe crecer, pero siente que aún no puede.
Quererse hacer grande demasiado rápido
La reacción inversa también es frecuente y las chicas pueden sentir que ya son adultas y que quieren conocer a marchas forzadas el «mundo adulto». Esta reacción a menudo asusta a los padres que sienten el descontrol y todavía se preguntan dónde está la niña que vivía con ellos hace poco,… Cuando emergen estos miedos en los padres, se puede tender a una actitud excesivamente autoritaria. Las amenazas y actitudes muy rígidas o controladoras suelen conllevar una huida hacia adelante en los adolescentes y puede conllevar una pérdida de confianza en los padres. Sienten que los padres las tratan como niñas pequeñas (llenas de normas) y ellas quieren ser grandes (transgrediendo las normas, cuanto más tienen, más se transgreden).
Es importante establecer unos límites claros en torno a la salud, que las conduzcan a saber cuidar este cuerpo tan cambiante y «exigente». Ante una actitud tanto de reclusión como de excesiva exploración, la actitud de los padres es fundamental. Estos miedos a quedarse pequeña o a no querer ser grandes, aún describen la lucha adolescente de dejar la infancia y afrontar la etapa adulta.
Cuándo consultar a un especialista
En caso de que el malestar familiar perdure en el tiempo y empeore, o bien que la chica sienta o manifieste malestar en relación al cuerpo, a los cambios corporales, presente aislamiento (no salir con los amigos, perder amigos, encerrarse en la habitación, no querer ir a la escuela), no duerma bien o empiece a perder peso con preocupación por el cuerpo sin necesitar un régimen, se debe consultar a un especialista.
A la pràctica
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Preguntas con respuestaDurante las primeras reglas, ¿qué actitudes no son recomendables? Tanto una actitud de despreocupación como un excesivo control o intrusión, pueden conducir malestar en la chica y en la relación con los padres. ¿Qué miedos pueden generar en la adolescente, la llegada de la regla? Es una señal inequívoca de que no volverán a ser niñas y que, por tanto, pierden el cuerpo infantil. También cambia la relación con los padres y se desvanece la idealización que tienen los niños hacia los padres y la seguridad que ello supone. Se pueden sentir empujadas a hacerse mayor demasiado rápido o cuando no lo esperan y también pueden sentir que no se quieren quedar atrapadas en una actitud o relación infantil y que deben conocer rápidamente el mundo adulto. ¿Por qué aparecen los trastornos alimentarios en la adolescencia? La adolescencia es un período de muchos cambios y de un intenso aprendizaje de la vida adulta. Es un momento en el que aprenden a cuidar de sí mismos y plantearse como quieren ser de mayores. Los cambios corporales de la pubertad pueden ser difíciles de aceptar así como el mismo crecimiento (convertirse en adulto). ¿Es frecuente la irregularidad en las primeras reglas? Es muy frecuente y normal. Se recomienda tomar nota tanto el inicio como el final de cada período. Pasados los dos primeros años, ya han madurado los mecanismos de regulación y estabiliza el ciclo menstrual. ¿Cambia la relación padres – hijos en la adolescencia? De hecho, cambia constantemente a medida que el niño va creciendo y por lo tanto, presentando necesidades diferentes. Con el cambio corporal la relación cambia ya que aparecen los miedos de cómo hará frente a las dificultades adultas, pero también los padres deben encontrar el nuevo rol en la relación con un hijo que ya deja de ser niño. |
Caso clínico
Ana consulta porque ha sufrido dos crisis de ansiedad que no asocia con ningún evento en concreto, pero que son muy recientes. Tiene 12 años y ha empezado 1º de ESO. Ha tenido que cambiar de escuela y aunque ya conoce muchos de sus compañeros y compañeras, nota mucho el cambio en la ESO. Al explorar la situación actual de la chica, observamos que este verano pasado debutó con la menarquia. El cuerpo le ha cambiado mucho y ha hecho un tirón. Las caderas han aumentado y se ve el cuerpo diferente. Al mismo tiempo, se ha interesado por un chico de su clase. Al conectar la desazón que supone el cambio corporal, el cambio en la ESO y el interés (desconocido hasta ahora) hacia los chicos, Ana puede comprender de donde viene su ansiedad.
Ante una ansiedad tan reactiva a los cambios físicos y del entorno, la ansiedad disminuyó con una intervención psicológica muy breve de dos visitas.
Referencias Bibliográficas
Libros:
Phillipe Jeammet. «Respuestas a 100 preguntas sobre la adolescencia». Barcelona: Edicions del Bullent; 2005.
Artículos:
Mª José Rodríguez Jiménez. «Me ha venido la regla». Artículos para jóvenes y adolescentes.
Pilar Brañas Fernández. La primera regla de mi hija. Artículos para padres y profesores. Disponible a: www.adolescenciasema.org
Vídeo:
BBC. Vídeos sobre el cuerpo humano. «Adolescencia: la rebelióin hormonal«.
Poesía:
«Crisàlide: la llitera de l’adolescència» (Feliu Ventura i Borja Penalba).
Pintura:
«Pubertad» d’Edvard Munch.
En esta pintura se puede observar cómo la chica se siente asustada, avergonzada y sola ante los cambios puberales. Poder acompañar todos estos miedos y sensaciones ayudará a la chica a encontrar su cuerpo y su lugar en el mundo.
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