Escrito per Mercè Sugrañes (Psicóloga)
La enuresis nocturna infantil es la emisión incontrolada de orina durante el sueño en niños a partir de 5 años.
De manera habitual nos referimos con el nombre de incontinencia infantil.
Y a pesar de que se vive como un hecho puntual, lo cierto es que afecta al 20 por ciento de los niños y tiene mayor incidencia entre los niños que en las niñas.
Cuando y como un niño deja de hacerse pipí
El control de esfínteres es un proceso que precisa de la maduración del sistema nervioso central y que depende del aprendizaje del niño. El primer momento de control de esfínteres suele estar a partir de los 18 meses. En esta edad el niño no controla el pipi, pero percibe la sensación de orinarse encima y lo comunica. Más tarde, a partir de los 20 meses, el niño puede anticipar la sensación de orina. Sobre los 2 años el niño inicia el control diurno y en algunos casos puede ir solo al baño o con la ayuda de los padres. En general, el control completo de esfínteres, que es el control nocturno, se consigue alrededor de los 3-4 años.
En caso de que la enuresis persista, tenemos que hacer una consulta al pediatra por si observa algún indicador orgánico que impida hacer el control de la micción de forma adecuada. Pensamos que en algunos casos, la enuresis está relacionada con una excesiva relación de dependencia con la madre que no ha sabido resolver bien.
Cuando nos empezamos a preocupar
A partir de los 5 o 6 años de edad, si la enuresis persiste, tanto el niño como los padres lo perciben como un factor que repercute negativamente en la calidad de vida del pequeño. Muchos niños lo consideran como un fracaso personal y temen situaciones como quedarse a dormir fuera de casa y que los amigos se enteren de que todavía se hacen pipi en la cama.
Pautas a seguir
Es muy importante hablar con el niño o niña para saber el grado de preocupación y de compromiso en la resolución del conflicto. Debemos decirle que nosotros le ayudaremos, pero que es él / ella quien tiene que hacer el esfuerzo para conseguirlo.
Daremos la confianza de que puede hacerlo y nosotros confiaremos en él. Propondremos que a partir de ese momento él / ella se compromete a resolver su problema. Sacaremos los pañales, y sobre todo, no haremos reproches. Tendremos que tratar de no beber muchos líquidos antes de acostarse y hacer un pis antes de acostarse.
A la práctica
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Preguntas con respuesta¿Cómo puedo ayudar a que no se le escape el pipí? Los padres podemos despertar al hijo al cabo de dos horas de haberlo puesto a dormir, con la intención de que el niño haga trabajar su vejiga bajo su voluntad. Después lo volveremos a la cama y tiene que estar muy atento por si vuelve a sentir ganas de ir al baño. A medida que el control se haga presente, dejar de despertar a las 2 horas hasta que él solo tenga el control de la vejiga. ¿Qué hacemos cuando se le escapa al pipi? En caso de que se le escape el pipí, debemos involucrar a cambiar las sábanas. Irá muy bien que él mismo los lleve a la ropa sucia y se vuelva a hacer la cama. Una vez le hayamos enseñado lo que tiene que hacer, será él quien se haga cargo de todo: Ayudará a plegar sábanas, el pijama, a guardar la ropa en el armario, y tendrá cuidado de lavarse y cuidar de su cuerpo. ¿Cómo puedo motivar a mi hijo a superar este momento? Podemos hacer un calendario de control, en el que anotará diariamente si se ha hecho pipi o no. Podemos utilizar colores, dibujos, en función de la edad del niño. De esta manera él podrá tener una visión gráfica de cómo lleva el control. También podemos dar algún premio si pone mucho interés, aunque se debe valorar que el premio es conseguir el control de sí mismo y hacerse mayor. |
Caso clínico
Manuel, es un niño de 7 años que llevaba pañal por la noche y le daba vergüenza ir de colonias.
Estaba preocupado por su problema. La madre había intentado quitarle el pañal, pero no controlaba y se lo volvía a poner cuando empezaba a hacer frío. Manuel y la madre hicieron un contrato con la terapeuta, acordaron tirar los pañales. La terapeuta confió en que ambos seguirían al pie de la letra sus indicaciones y ese mismo día comenzaron.
El Manuel dormía pendiente de no hacerse pipi, la madre le llamaba antes de ir a dormir y él accedía a despertarse e ir al baño, después volvía a la cama. Los primeros días se le escapó y a partir de la segunda semana ya no lo hacía tan a menudo. El chico cumplía con los pautas arriba mencionadas, el día que mojaba la cama tenía mucho trabajo y el día que se levantaba seco la madre le hacía la cama. Él venía a las visitas con el calendario de sol o lluvia, cada vez había más soles. Al cabo de tres meses de tratamiento se les dio el alta clínica del servicio. Fue un trabajo de confianza mutua entre el niño, la madre y la terapeuta.
Referencias Bibliográficas
Enlaces de interés:
- Tríptico de la Fundació Orienta: Vull fer-me gran!! Pares ajudeu-me a créixer.
- Retirada de pañales. Enuresis primária. www.slideshare.net
- Cuentos para tratar la enuresis. www.guiainfantil.com
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