HOSPITAL DE DÍA PARA ADOLESCENTES MIRALTA

HOSPITAL DE DÍA PARA ADOLESCENTES

Mapa

INFORMACIÓN

  • HORARIO

    Horario asistencial:

    De lunes a jueves De 8.00 a 16.30 h
    Viernes De 8.00 a 14.00 h

    Horario atención administrativa:

    De lunes a jueves De 8.00 a 14.00 h y de 14.30 a 16.30 h
    Viernes De 8.00 a 14.00 h
  • CÓMO LLEGAR

    AUTOBUSES INTERURBANOS

    L10 Sant Just Desvern–El Prat, parada Sant Feliu

    L10 El Prat–Satn Just Desvern, parada Estronci

    AUTOBUSES URBANOS

    L2 de L’Hospitalet

    METRO

    L5 parada Can Boixeres en L’Hospitalet

    L5 Parada Sant Idelfons en Cornellà (conexión con líneas de autobuses interurbanos)

    RENFE

    Línea Sant Vicenç de Calders–Manresa, parada Cornellà  (conexión metro L5)

    Ferrocarrils de la Generalitat (FGC)

    Parada L’Hospitalet de Llobregat

  • CUADRO FACULTATIVO

    VICTOR RIBES

    MANEL ABOAL

    SARA CLEMENTE

    JUDIT FANEGA

    ANABEL GARCÍA

    SARA GIL

    SANDRA MOLINA

    ONA VARINIA OSPITALETCHE

    MIREIA RAMON

    VICTOR RIBES

    JAVIER SANTAMARIA

    ELOI TORNS

    INGRID XIMENEZ

    YOLANDA ESCUDER

    JEFE DE SERVICIO

    EDUCACIÓN SOCIAL

    DOCENTE (Dep. d’Ensenyament)

    EDUCACIÓN SOCIAL

    TRABAJO SOCIAL

    TERAPIA OCUPACIONAL

    EDUCACIÓN SOCIAL

    EDUCACIÓN SOCIAL

    PSIQUIATRÍA

    PSIQUIATRÍA

    ENFERMERÍA

    EDUCACIÓN SOCIAL

    PSICOLOGÍA CLÍNICA

    ATENCIÓN AL USUARIO

Sala polivalente

Para atender las necesidades de niños y adolescentes

Aula

Sala equipada que permite a niños y adolescentes seguir sus proyectos educativos

Sala de Reuniones

Espacio idóneo para acoger reuniones de trabajo, tanto a nivel interno como con el resto de equipamientos de la red asistencial

QUE PIENSAN DE NOSOTROS NUESTROS PACIENTES:

La psicóloga que nos trató era muy profesional y muy agradable; y, sobretodo, nos dijo que lo que le pasaba al niño no era culpa nuestra. Ni mía, ni de mi marido, ni de nadie. No era el momento para buscar culpables.

Ahora, en poco tiempo, todo ha cambiado. Mi hijo está mucho mejor.

Fuimos al psicólogo y realmente me encontré con alguien que nos escuchaba y tenía ganas de ayudarnos. Gracias a aquella visita, hoy en día puedo tener una conversación con mi hija. Sin gritos, sin sustos, sin desprecios, sin portazos. Pienso que, si de pequeño hubiera podido ir al psicólogo, las cosas me hubieran ido mucho mejor.

Recuerdo el primer día que fui al psicólogo. Estaba en el patio de la escuela jugando con mis amigos y vinieron mis padres a recogerme. Le conté que muchas veces me hago pipi en la cama.

Desde que fui al psicólogo, solo he mojado la cama una vez y fue porque vi una película de miedo y luego no podía dormir. Me gustaría quedarme a dormir en casa de algún amigo. Así podríamos divertir-nos mucho hablando por la noche.

Me sorprendió porqué me gustó ir al psicólogo. Me hizo sentir muy cómoda y en ningún momento me sentí juzgada ni culpable de nada. Ahora, muchas veces hablo con mi madre de cosas que nunca se me hubieran ocurrido.

Lo mejor de todo es que ya no estoy enfadada todo el día y en el instituto han dejado de amonestarme. La profe de catalán ya no me expulsa de clase. Ahora siento que todo es más fácil… hasta los exámenes.