Jornada Previa al 7º Congreso Catalán de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia
El día 22 de noviembre de 2019, en la Sala de Actos del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, la Fundación Congreso Catalán de Salud Mental (FCCSM) organizó la Jornada Previa al 7º Congreso Catalán de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia (que se realizará en noviembre de 2020) con el nombre «Más allá del cielo o el infierno de las pantallas: una mirada a la complejidad».
La jornada se estructuró a partir de dos mesas debate, una más centrada en la etapa infantil y la segunda en la adolescencia, y finalmente una tercera mesa más de carácter informativo sobre el diagnóstico de situación y perspectivas desde la administración. Se analizaron los riesgos y las posibilidades inherentes a las nuevas tecnologías, y cómo abordar el uso y el abuso desde la vertiente clínica y socioeducativa. Se hizo hincapié en la necesidad de profundizar en los aspectos ético-legales y de investigación en este campo. Se presentaron experiencias del ámbito clínico para promover estrategias terapéuticas, fomentar el uso racional y crítico de las tecnologías y aprovechar los elementos relacionales y emocionales que van más allá de estas. Finalmente, representantes de la Administración presentaron reflexiones y propuestas inmediatas desde la red pública de atención a la salud mental y las adicciones.
Dentro del Comité Organizador de esta Jornada y del próximo 7º Congreso Catalán de Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia se encuentra nuestro compañero Jordi Borràs, Psicólogo Clínico del Hospital de Día para Adolescentes Miralta y Coordinador de Formación de nuestra Fundació.
Hoy en día las pantallas (móviles, consolas, tabletas, TV, etc.) están inmersas en la cotidianidad social por encima de diferencias de edad, culturales, etc. Si bien por un lado sabemos que las tecnologías abren un abanico amplísimo de posibilidades para ayudarnos a desarrollar nuestras habilidades personales y favorecer la vinculación con los demás, sabemos también que un uso sin límites o indiscriminado conlleva riesgos que pueden afectar a los más vulnerables, como por ejemplo, el niños, adolescentes y jóvenes.