La mentalización parental en la investigación y la clínica con padres: La Parent Development Interview – Revised (PDI-R). Adaptación y validación al castellano y al catalán

Marta Golanó Fornells, Carlos Pérez Testor  y Manel Salamero Baró

Este artículo es una reproducción del original Golanó Fornells, M., Pérez Testor, C. y Salamero Baró, M. (2018). The Spanish and Catalan Versions of the Parent Development Interview-Revised (PDI-R): adaptation and Validation Process. Contemporary Family Therapy, 40 (4) https://link.springer.com/article/10.1007%2Fs10591-018-9457-y  

Traducido con el permiso de Springer Nature. Traducido del inglés por David Valls y Marta Golanó Fornells El artículo puede descargarse gratuitamente desde la web: www.fundacioorienta.com

RESUMEN  

La mentalización parental en la investigación y la clínica con padres: la Parent Development Interview – Re­vised (PDI-R). Adaptación y validación al castellano y al catalán. La función reflexiva (FR) o mentalización se considera hoy en día un concepto con un gran potencial terapéutico y descriptivo. En este artículo presentamos la adaptación y la validación de la Parent Development Interview-Revised (PDI-R) a los idiomas castellano y ca­talán. Este proceso se realizó mediante un diseño transversal, con una muestra no clínica de origen español de 61 madres de habla castellana y catalana, de niño/as menores de cinco años mentalmente sanos. La misma mues­tra respondió a un Cuestionario de Apego Adulto (CAA) y a la Child Behavior Check List (CBCL). Con la hipótesis de constructo planteada, basada en la teoría del apego y la investigación en mentalización, se esperaba una correlación positiva entre el nivel parental de FR y el apego adulto. El resto de hipótesis del estudio no preveían diferencias significativas en los resultados de las dos submuestras según las características sociodemográficas. Los resultados confirman que las hipótesis se ajustan totalmente a la literatura existente, tal como se expone en la discusión. Se presenta un análisis cualitativo de algunos fragmentos próximo a lo que se espera de un uso clínico de la PDI-R como marco para trabajar con la parentalidad. Este estudio representa la introducción de la PDI-R en la población de habla castellana y catalana, lo que se considera como una gran posibilidad de generar nuevas investigaciones que valoren la FR parental con diferentes muestras de padres, así como para encuadrar el trabajo clínico con la parentalidad. Palabras clave: mentalización, funcionamiento reflexivo parental, apego, parentalidad, transmisión intergeneracional del apego, clínica infantil.

ABSTRACT  

Parental mentalization in research and clinic with parents: the Parent Development Interview-Revised (PDI-R). Adjustment and validation to Spanish and Catalan. Reflective function (RF) or mentalization is considered nowadays a great therapeutic and descriptive potential concept. This article presents the adjustment and vali­dation of the Parent Development Interview-Revised (PDI-R) to Spanish and Catalan. This process was carried out through a cross-sectional design in a non-clinical Spanish origin sample of 61 Spanish and Catalan speaking mothers, and children under five, who are mentally healthy. The same sample responded to an Adult Bonding Questionnaire (ABQ) and the Child Behaviour Check List (CBCL). As the construct hypothesis is raised and based on bonding theory and mentalization research, a positive correlation between the parental level of RF and adult bonding was expected. The remaining hypotheses of the study did not foresee significant differences in the results of the two sub-samples according to the socio-demographic characteristics. The results confirm that the hypotheses fully match the existing literature, as exposed in the discussion. A qualitative analysis of some fragments is presented, as expected for clinical use of the PDI-R, as a framework for counselling parenting. This study represents the introduction of the PDI-R in the Castilian and Catalan-speaking population, which is considered as a great possibility to generate new research that assesses parental RF with different samples of parents, as well as to frame the clinical work with parenting. Keywords: mentalization, reflexive parental functio­ning, attachment, parenting, inter-generational transmission of bonding, children’s clinic.

RESUM  

La mentalització parental en la investigació i la clínica amb pares: la Parent Development Interview – Revised (PDI-R). Adaptació i validació al castellà i al català. La funció reflexiva (FR) o mentalització es considera avui en dia un concepte amb un gran potencial terapèutic i descriptiu. En aquest article, presentem l’adaptació i la validació de la Parent Development Interview-Revised (PDI-R) als idiomes castellà i català. Aquest procés es va realitzar mitjançant un disseny transversal, amb una mostra no clínica d’origen espanyol de 61 mares de parla castellana i catalana, de nens i nenes menors de cinc anys mentalment sans. La mateixa mostra va respondre un Qüestionari d’Aferrament Adult (CAA) i a la Child Behavior Check List (CBCL). Amb la hipòtesi de construc­te plantejada, basada en la teoria de l’aferrament i la investigació en mentalització, s’esperava una correlació positiva entre el nivell parental d’FR i l’aferrament adult. La resta d’hipòtesis de l’estudi no preveien diferències significatives en els resultats de les dues submostres segons les característiques sociodemogràfiques. Els resul­tats confirmen que les hipòtesis s’ajusten totalment a la literatura existent, tal com s’exposa a la discussió. Es presenta una anàlisi qualitativa d’alguns fragments propera al que s’espera de l’ús clínic de la PDI-R com a marc per treballar amb la parentalitat. Aquest estudi representa la introducció de la PDI-R en la població de parla cas­tellana i catalana, cosa que es considera com una gran possibilitat de generar noves investigacions que valorin l’FR parental amb diferents mostres de pares, així com per enquadrar el treball clínic amb la parentalitat. Parau­les clau: mentalització, funcionament reflexiu parental, aferrament, parentalitat, transmissió intergeneracional de l’aferrament, clínica infantil.

¿Por qué un bebé necesita una madre?

Desde el punto de vista de Cassidy y Shaver (2008), esta es la pregunta que responde la teoría del apego. Lo que la madre (o quienquiera que cui­de al bebé durante los primeros años) le brin­da al pequeño no es simplemente un compor­tamiento, sino la oportunidad de desarrollar la capacidad de mentalización infantil (Berthelot et al., 2015; Slade y Sadler, 2007) y otras capa­cidades emocionales y cognitivas, como ya pre­dijo Bowlby (Bretherton, 1992). La mentaliza­ción parental o el funcionamiento reflexivo (FR) parental durante la vida temprana del niño/a es decisiva para construir un vínculo de apego se­guro o inseguro entre ellos, la madre o el padre y el niño/a. Slade y sus colaboradores (Fonagy y Target, 2005; Grienenberger, Kelly y Slade, 2005; Slade, 2005) demostraron que el fun­cionamiento reflexivo de los padres se correla­cionaba con su propio estilo de apego y con el apego del niño/a. Estos autores se centraron en la relevancia de la mentalización o FR parental como mediador del apego infantil a través de la crianza de los hijos/as. Estas premisas se han podido demostrar recientemente (Ensink, Nor­mandin, Plamondon, Berthelot y Fonagy, 2016). Pero como señaló Slade (2005), es importante tener en cuenta que la mentalización parental o FR enfatiza la centralidad de la interacción en­tre el niño/a y los padres, más que los padres como sujetos individuales o el niño/a como otro sujeto individual. Por esta razón, la mentaliza­ción parental o las capacidades de funciona­miento reflexivo se refieren a esa interacción, y emergen dentro de ese contexto interactivo específico.La comprensión conceptual implica que la forma en que los padres entienden y se sien­ten como padres, como personas, y compren­den sus propias experiencias de apego duran­te su propia infancia, influye en la forma en que son padres en la actualidad (Johnson, Ketring, y Abshire, 2003; Whitefield y Midgley, 2015). La forma en que la madre entiende sus propios sentimientos como niña y después como madre influye en la forma en que entiende a su hijo/a. En este sentido, el FR parental se entiende como la representación de los estados mentales del niño/a y la representación de su propia mente como madre o como padre, en una interacción y un momento concreto. El FR parental es la ca­pacidad para pensar acerca de lo que su propio hijo/a está sintiendo o pensando, como sujeto, en un momento interactivo específico (Sharp y Fonagy, 2008) y, al mismo tiempo, lo que siente o piensa sobre sí mismo como madre o padre en ese mismo momento específico. El funciona­miento reflexivo de los padres actúa como un mediador de la interacción momento a momen­to entre ambos, es decir, como mediador del vín­culo de apego que se está desarrollando entre ambos. La capacidad de los padres de mante­ner una representación de la mente de su hijo/a en su propia mente es lo que permite al niño/a descubrir su mente en la mente de sus propios padres, tal como Fonagy y sus colegas señalaron brillantemente (Fonagy y Target, 2006).  La práctica clínica de la primera infancia es compleja y requiere nuevas herramientas de diagnóstico y nuevos marcos de intervención. Este estudio surge en el contexto de la investi­gación de nuevas formulaciones desde el punto de vista psicoanalítico y desde la intervención con padres, en el mismo sentido en que lo su­gieren diferentes autores (Fantini, Aschieri, y Bertrando, 2013; Jurist, Slade y Bergner, 2008; Besoain y Santelices, 2009). Actualmente en Es­paña, hay una carencia de instrumentos de eva­luación de la mentalización parental, a pesar de que la teorización ha empezado a estar presente en los contextos clínicos y de investigación (Go­lanó y Perez, 2013; Grimalt, 2013; Ibáñez, 2013). Por lo tanto, es necesario llevar a cabo estudios para introducir este concepto y los instrumen­tos para evaluarlo en los contextos clínicos y de investigación. El presente estudio es el primero en España en presentar la Parent Development Interview-Revised (PDI-R).  Este estudio surgió del convencimiento de que el trabajo con los padres de niños/as con diferentes tipos de problemas debería centrar­se en activar e incrementar la capacidad de mentalización parental. Intervenir para generar e incrementar la capacidad reflexiva parental implica colocar a los padres en el centro de la intervención en infancia. En este sentido, el es­tudio de la FR parental emerge como esencial­mente necesario en un servicio que atiende a las familias con hijos durante la primera infancia, como son los Centros de Desarrollo Infantil y Atención Precoz (CDIAP) de Cataluña. El estu­dio del FR parental pone de relieve la necesidad de replantear el trabajo con los padres, como escribió Slade (Jurist et al., 2008). Estos autores señalan que históricamente se ha descuidado el trabajo con los padres, apuntando que, aunque muchos terapeutas coincidan con la idea de que la alianza terapéutica con ellos es un concepto clave en el éxito del trabajo psicoterapéutico in­fantil, este tipo de abordaje no se ha enmarca­do adecuadamente. Esta contradicción pone de relieve la dificultad que implica el trabajo con la parentalidad.Dada la relevancia del concepto de la FR pa­rental, el propósito de este estudio es la adapta­ción y la validación de la PDI-R. Con el objetivo de hacer posible el uso de la PDI-R como instru­mento de evaluación en el contexto clínico y de investigación en España, se ha llevado a cabo este proceso de adaptación y validación a las lenguas castellana y catalana. Simultáneamente, este estudio tiene el propósito de resaltar el in­terés de los conceptos del FR parental y apego en la comprensión de las características paren­tales en la clínica infantil.  La validación de la hipótesis de constructo es­pera confirmar que los resultados del nivel de la FR evaluados con la PDI-R correlacionarán sig­nificativamente con el apego adulto materno evaluado con el CAA (Melero y Cantero, 2008). Concretamente, las madres que presentan ni­veles definidos, marcados o excepcionales de funcionamiento reflexivo parental (Slade, 2005) obtendrán de forma significativamente más ele­vada un apego seguro. Por el contrario, las ma­dres que obtienen niveles de funcionamiento reflexivo negativo, ausente o cuestionable bajo obtendrán, con una frecuencia significativamen­te elevada, un apego inseguro; es decir, un estilo de apego preocupado, temeroso-hostil o huidi­zo-alejado de acuerdo con las categorías esta­blecidas por las autoras del CAA (Melero y Can­tero, 2008), basándose en la teoría del apego.Con respecto a las características de la mues­tra, planteamos la hipótesis de que no se encon­trarán diferencias en los tres instrumentos apli­cados relacionados con el idioma, castellano o catalán, ni con el nivel formativo y la edad de la madre, ni con la edad del hijo o hija.

Método

ParticipantesSe presenta un estudio con un diseño trans­versal y observacional. La muestra estuvo com­puesta por 61 madres voluntarias castellano y catalanohablantes de origen español, de niños/as menores de cinco años mentalmente sanos. La muestra se reclutó a través de dos métodos diferentes: en primer lugar, a través de diversas escuelas infantiles después de una formación sobre parentalidad reflexiva para padres y, en segundo lugar, a través de dos blogs o sitios web sobre temas de actualidad relacionados con la maternidad. El primero proporcionó el 36 % de la muestra y el segundo, el 63 %.Las 61 madres tenían una edad promedio de 36 años (SD = 4,9, rango 25-48). El nivel edu­cativo era alto, siendo el 87 % con títulos uni­versitarios en contraste con un 13 % con títulos preuniversitarios. Los porcentajes sobre estas características fueron los mismos en ambas submuestras (lenguas castellana y catalana). En un 95 % de la muestra, la organización familiar de las participantes consistía en una pareja es­table. El 5 % restante de las madres presentaba una organización familiar monomarental y una situación familiar de separación con dos núcleos de convivencia. En el 49 % de las familias, había un hijo/a único; en el 31 % había otros hermanos mayores de un año y en el 11 % restante había otro hijo/a menor de un año. En dos casos, ha­bía un recién nacido y la condición materna pos­parto se ha considerado como una explicación clave del desacuerdo entre el nivel de la FR y el apego, como se expondrá en la discusión de los resultados.  Materiales y procedimientoParent Development Interview-Revised (PDI-R). La PDI-R (Slade, Aber, Berger, Bresgi y Ka­plan, 2003 [protocolo no publicado]) es una en­trevista semiestruturada creada por Aber, Slade, Berger, Bresgi y Kaplan en 1985. En 2003 fue revisada por los mismos autores, pero esta vez liderada por Slade, a quien se le solicitó la au­torización para su adaptación y validación para este estudio. La PDI-R tiene una versión larga y una versión corta. Las diferencias entre ambas versiones consisten en una sola pregunta sobre la relación con el niño/a y subtemas relaciona­dos con la propia historia de los padres. No se han encontrado estudios ni referencia alguna a diferencias estadísticas entre los resultados de las dos versiones. En el estudio que se presenta aquí se usó la versión “2” corta.La PDI-R fue diseñada para evaluar la re­presentación mental de los padres respecto a sí mismos como padres y respecto a sus hijos (Slade, 2005). La PDI-R busca la representación mental como padre, como individuo y respeto a su propia infancia. Esta entrevista explora obte­ner las representaciones de su propia experien­cia emocional interna y la atribuida a su hijo/a, en relación con las situaciones cotidianas actua­les entre ambos.La PDI-R es una entrevista con 33 ítems de una duración aproximada de 60 a 90 minutos, organizada en seis grandes módulos: la repre­sentación mental del niño y de uno mismo, la re­presentación mental de la relación entre ambos, la experiencia afectiva de los padres en la actua­lidad, la historia familiar, la experiencia afectiva de separación y pérdida respecto al hijo/a y, por último, el sexto módulo de la entrevista ofrece la posibilidad de mirar hacia atrás y hacia ade­lante a partir del momento actual. Los autores proponen una gama de indicadores del FR (Sla­de, Bernbach, Grienenberger, Wohlgemuth y Locker, 2003, protocolo no publicado) para dis­criminar cuándo se puede considerar que una respuesta contiene funcionamiento reflexivo en un nivel u otro, basado en el manual Reflective Functioning Manual for application to AAI (Fona­gy, Target, Steele y Steele, 1998). Se realiza una codificación por administración y una evalua­ción general de la entrevista global, lo que lleva a un nivel general que define el modelo mental utilizado mayoritariamente por el entrevistado. Las puntaciones del FR están organizadas en 6 niveles a lo largo de un continuo, desde un FR de bajo nivel a un FR elevado. Estos niveles se pueden resumir en la descripción abreviada que se encuentra en la tabla 1 del anexo.  ProcedimientoEn primer lugar, se llevó a cabo el proceso de adaptación intercultural de la PDI-R (Beaton, Bombardier, Guillemin y Ferraz, 2000; Gjersing, Caplehorn y Clausen, 2010; Wild et al., 2005). La traducción profesional se hizo directamente del idioma de origen a los idiomas de destino, cas­tellano y catalán. Posteriormente, la traducción retrospectiva fue realizada por una traductora diferente, logrando una equivalencia semántica y cultural. Se llevaron a cabo diferentes reunio­nes con la autora principal de la investigación para analizar las versiones traducidas. Cuando se logró la versión definitiva de la PDI-R en cas­tellano y en catalán, se llevaron a cabo ocho entrevistas piloto para proceder a los últimos ajustes terminológicos y obtener las versiones definitivas de la PDI-R. Estas ocho entrevistas se incluyeron en la muestra final.  El proceso de validación se realizó con una muestra no clínica de 61 madres españolas de habla castellana y catalana que voluntariamente respondieron a la PDI-R. La misma muestra res­pondió a un instrumento para evaluar el apego adulto, el Cuestionario de Apego Adulto (CAA) (Melero y Cantero, 2008) y la Child Behavior Check List (CBCL) (Achembach y Rescorla, 2000; Rescorla, 2005). Este último instrumento se administró a modo de cribado para valorar que los hijos o hijas a los que se referían las ma­dres entrevistadas no presentaban ningún tipo de dificultades de desarrollo y salud mental, lo cual constituía un criterio de exclusión de la muestra.  La entrevistadora fue en todos los casos MG, cuyo índice de fiabilidad fue de ,87, obtenido en la formación acreditativa de la PDI-R en el Anna Freud National Centre for Children and Fami­lies de Londres. En este estudio, las entrevistas PDI-R fueron grabadas en audio y transcritas textualmente por estudiantes de psicología de la Universidad Ramon Llull. Las transcripciones fueron luego sometidas a los métodos del sis­tema de codificación adaptados para su uso en la PDI-R, es decir, el Addendum to Reflective Functioning Scoring Manual for use with the Pa­rent Development Interview (Slade, Bernbach, Grienenberger, Wohlgemuth y Locker, 2003, protocolo no publicado).  Las participantes fueron debidamente infor­madas y firmaron el documento de consenti­miento antes de empezar a participar en la in­vestigación. El protocolo de investigación fue aprobado por el comité ético de la Fundació Vidal i Barraquer.  Cuestionario de Apego Adulto (CAA). El CAA (Melero y Cantero, 2008) es un cuestionario de 40 ítems con una escala de Likert de seis pun­tos para responder. Las respuestas se agrupan en cuatro escalas que representan dimensiones en la definición del apego: 1, baja autoestima, necesidad de aprobación y miedo al rechazo; 2, resolución hostil de los conflictos, rencor y posesividad; 3, expresión de sentimientos y co­modidad con las relaciones; 4, autosuficiencia emocional e incomodidad con la intimidad. Este es un cuestionario construido a partir de las res­puestas de muestra española al Bartholomew y Horowitz (1991), definiendo cuatro estilos de apego, siguiendo la literatura sobre la teoría del apego (Shaver y Cassidy, 2008; Main, Kaplan y Cassidy, 1985). A partir de ello, las autoras describen cuatro perfiles predominantes en la población: el estilo de apego seguro y el estilo de apego inseguro, dentro del que diferencian el perfil preocupado, el perfil huidizo-alejado y el perfil temeroso-hostil. Ésta última categoría es considerada por las autoras similar a la des­crita como inclasificable en la literatura (Lloyd, 2007).La Child Behavior Check List (CBCL). La CBCL de Achembach y Rescorla (2000) específica para edades comprendidas entre uno y cinco años es un listado de diferentes comportamien­tos infantiles compuesta por 99 ítems. Este lis­tado contempla una amplia gama de compor­tamientos adaptativos y problemáticos que pueden tener los niños y niñas de esta edad cubriendo aspectos del funcionamiento emo­cional, conductual y social de la infancia. Este instrumento evalúa la percepción de los adultos como padres, respondiendo al cuestionario de comportamiento infantil. Hay una versión para padres y otra para maestros, y se puede usar con población clínica y no clínica. Las respues­tas a los ítems se puntúan en una escala de tres puntos (0 – 1 – 2), donde 0 = No es verdadero; 1 = Algo, algunas veces cierto; 2 = Cierto muy a menudo o bastante a menudo. La puntuación refleja la gravedad y la frecuencia de los com­portamientos agrupados en diferentes dimen­siones, detectando el grado de presencia de sintomatología clínica.

Resultados  

Comparación de las dos submuestras y otras variables sociodemográficas.  La comparación de los resultados procedentes de las dos submuestras según idioma permitirá considerar la muestra como única en los análi­sis posteriores, debido a que no se encontraron diferencias significativas según el idioma en los resultados a los tres instrumentos administra­dos (PDI-R, CAA y CBCL). En este sentido, el x2 y el test de Wilcoxon se calcularon para compa­rar ambas submuestras y ninguna comparación mostró diferencias significativas: nivel global de FR W = 404 (p = ,352), apego adulto x2 = 0,18 (p = ,980) y CBCL W = 575 (p = ,113). Además, tampoco se encontraron diferencias significati­vas entre los resultados a la PDI-R cuando se analizaron resultados de forma dicotómica (x2 = 0,034, p = ,855). Estos resultados muestran la elevada similitud de las dos submuestras de madres según el idioma, castellano o catalán.  Adicionalmente, se calculó el índice de co­rrelación de Spearman entre el nivel global de FR y los factores sociodemográficos recogidos (edad y nivel educativo materno y edad del hijo/a) (ver la tabla 2 del anexo) y no se en­contraron diferencias significativas. El índice de Spearman destacó una muy baja correlación se­gún el tamaño del efecto (Thalheimer y Cook, 2002; Hemphill, 2003), totalmente de acuerdo con la literatura (Slade, 2005). Resultados a la PDI-R y al CAA de la muestra total.  En la tabla 3 del anexo se muestran los resul­tados correspondientes a la valoración de las respuestas maternas a la PDI-R. En estos resul­tados, destaca la ausencia de respuestas con un FR correspondiente al nivel -1 o negativo y al FR de nivel 1 o ausente. El nivel 3 de FR o cuestio­nable-bajo fue valorado en 20 madres (33 %). Las participantes respondieron a la PDI-R con un nivel de FR parental definido u ordinario o de nivel 5 en un 41 %, lo que representa el por­centaje más elevado. Un 23 % obtuvo un nivel 7 o marcado de FR y, para finalizar, un 3 % de madres respondió con el nivel excepcional o ni­vel 9 de FR. El nivel promedio de FR fue de 4,9 (SD = 1,7). Se presenta la tabla 4 del anexo con los per­files de apego adulto de la muestra completa obtenidos con las respuestas al CAA. En esta ta­bla se aprecia que el 8 % presentaba el perfil de apego inseguro huidizo-alejado, el 23 % de las madres tenían un apego inseguro preocupado, el 10 % reflejaban un apego inseguro temeroso-hostil y, por último, el 59 % de las madres de la muestra presentaban un apego seguro.  La tabla 5 del anexo muestra el nivel global de FR en relación con el apego adulto (AA). Es importante señalar que 16 madres (80 %) del total que reflejaban el nivel 3 en las respuestas de la PDI-R obtuvieron un apego inseguro, de acuerdo con los principios teóricos en los que se basa el estudio. Por el contrario, inesperada­mente, cuatro (20 %) de las madres que respon­dieron la PDI con el nivel 3, obtuvieron un perfil de apego seguro, considerando esta cifra como un resultado de discordancia. Por otro lado, en concordancia con las hipótesis, el 72 % de las madres que respondió reflexivamente con el ni­vel 5 obtuvo un apego seguro. El resto de ma­dres con un nivel 5 en las respuestas a la PDI-R obtuvieron un apego inseguro: el 8 % recibió un perfil de apego huidizo-alejado, otro 8 % recibió un apego preocupado, y sorprendentemente, el 12 % presentaron un apego temeroso-hostil en el CAA. El nivel de FR marcado 7, fue utilizado por el 23 % del total de participantes y, previsi­blemente, el 86 % de ellos presentaron un perfil de apego seguro, pero inesperadamente el 14 % de ellas presentó un apego inseguro preocu­pado. Este último resultado discordante se ex­plicará en el apartado de discusión. Finalmente, el 100 % de las madres que obtuvieron un FR excepcional o de nivel 9 presentaron un apego seguro, tal como se esperaba. Con el objetivo de presentar de forma re­sumida los porcentajes de concordancias y discordancias entre el nivel de FR y el apego adulto materno en el sentido que apunta la fun­damentación teórica, se agrega la tabla 6 del anexo. En esta tabla, ambas medidas se habían dicotomizado. En referencia al nivel de FR, se considera la presencia de FR (niveles 5, 7 y 9) y la ausencia de FR (niveles -1, 1 y 3) y, en refe­rencia al apego adulto materno, se presentan las categorías dicotómicas de apego seguro y apego inseguro. Estructura interna: índices de fiabilidad.  Se exploró la consistencia interna de la ver­sión en castellano y en catalán de la PDI-R en la muestra descrita. Se obtuvo un α de Cronbach de ,93 (CI95: 88 – 98). Se considera un alto co­eficiente, lo que significa una alta fiabilidad. La fiabilidad cuando se excluye un ítem varió en­tre ,92 y ,93. La correlación media entre cada elemento con la puntuación total fue de ,68. Un análisis factorial exploratorio con rotación Pro­max de dos factores explicó 0,50 % de la varia­bilidad (23 % y 77 % respectivamente). La corre­lación entre ambos factores fue de ,65. Validez de constructo El coeficiente de correlación de Spearman en­tre los niveles de la FR y el apego de adulto fue de .51 (p < ,001), considerado elevado según los estándares de Cohen (Thalheimer y Cook, 2002; Hemphill, 2003). Este resultado confirma la hi­pótesis conceptual central de este estudio, es decir, la correlación elevada esperada entre los niveles de la FR y el apego, tal como se apun­ta en la fundamentación teórica. Y en el mismo sentido, el ANOVA entre el nivel de la FR y los resultados de apego desveló un F (2, 177) = 7,44 (p = ,004).  

Discusión

Este artículo presenta el proceso de adapta­ción y validación de la PDI-R del inglés, como idioma original, al castellano y catalán como idiomas objetivo. El estudio presentado evalúa las propiedades psicométricas de la PDI-R en una muestra de 61 madres no clínicas con hijos/as de menos de cinco años mentalmente sanos. El proceso de validación se llevó a cabo con éxi­to mediante la comparación del nivel de men­talización parental o FR parental con el apego adulto materno medido con el CAA, tal como se ha presentado anteriormente. Slade y cole­gas (Grienenberger et al., 2005; Slade, 2005) llevaron a cabo el proceso de validación original comparando los resultados del FR parental con el apego adulto materno medido, en esa oca­sión, con el Adult Attachment Interview (AAI) y, además, con el apego infantil que mostraron los hijos/as con las mismas madres medido con la Strange Situation (SS). En el estudio que aquí se presenta, el análisis de la varianza o ANOVA y la correlación altamente significativa obtenida entre las dos variables (nivel FR y apego adulto) permiten confirmar el proceso de validación en el sentido que se había predicho con la hipóte­sis, de acuerdo con el marco teórico planteado. Estos resultados son consistentes con los en­contrados por los autores con una muestra con las mismas características (Grienenberger et al., 2005; Slade, 2005).  El apego es considerado como un organiza­dor interno del funcionamiento mental humano simultánea e intrínsecamente construido con la capacidad de funcionamiento reflexivo que permite comprender el contexto interactivo y a uno mismo como sujeto. Bowlby ya había se­ñalado el impacto psicológico del apego en el funcionamiento emocional y cognitivo huma­no, es decir, en las estrategias interactivas, los mecanismos de defensa que se tienden a usar ante las ansiedades relacionadas con la historia emocional, la forma en que se procesan las pér­didas y, finalmente, la organización cognitiva de experiencias emocionales a través de la narrati­va. La alta correlación entre las medidas del fun­cionamiento reflexivo y el apego materno están ampliamente explicadas y evidenciadas por la investigación y la teorización que fundamenta este estudio (Bateman y Fonagy, 2012; Fonagy y Target, 1997; Main, 2000). Una de las formula­ciones iniciales de esta elevada correlación fue expresada en el Reflective Functioning Manual for application to the AAI, señalando la relevan­cia de la capacidad reflexiva en la definición del estilo de apego apuntando que “el análisis psicométrico de la Adult Attachment Interview (AAI) reveló que las calificaciones de FR con­tribuían de manera altamente consistente a la evaluación de la seguridad de apego y repre­sentaban más de la mitad de la variabilidad en la diferenciación entre seguridad e inseguridad de apego” (Fonagy et al., 1998, p. 13). A pesar de esta elevada correlación, las discordancias encontradas entre ambas variables requieren una explicación con la que las discusiones de la investigación se acercan a la clínica.  A continuación se explica una de las discor­dancias encontradas en este estudio entre el FR y el apego materno. Para ello se va a utilizar una interpretación utilizada por Fonagy, Steele y Steele (1991) para explicar las discrepancias en­tre los resultados de las madres a la AAI y los de apego obtenidos en la Situación Extraña con sus hijos cuando éstos tenían un año de edad. Estos autores utilizan el concepto de estados de ape­go (Fonagy, Steele y Steele, 1991, p. 902) para referirse a aquellos eventos en la vida de una persona que pueden afectar las manifestacio­nes de sus conductas de apego. Estos autores introdujeron el concepto de estados de apego para indicar cambios en la manifestación del apego que puede presentar una persona debido a ciertas circunstancias de la vida, pero que no coinciden con la organización emocional subya­cente, dado que su capacidad de mentalización es discordante teóricamente con el estilo de apego evaluado. Esta explicación permite com­prender, por ejemplo, por qué una madre con un nivel de FR parental marcado, es decir de ni­vel 7, obtiene un apego adulto inseguro. Este es el caso de dos madres de la muestra del estudio. Estas madres respondieron a la PDI-R con un ni­vel de FR claro de 7 o marcado y, por el contra­rio, el apego obtenido en el CAA era inseguro preocupado. Esta discrepancia podría explicar­se teniendo en cuenta los eventos ocurridos re­cientemente en la vida de estas participantes. En ambos casos, se trataba de dos madres que vivían una situación personal de fragilidad, cri­sis o angustia en el momento de la administra­ción de la PDI-R. Esto explicaría el apego adulto preocupado con sentimientos de inferioridad, miedo al rechazo, preocupaciones sobre las re­laciones, alta sensibilidad a la crítica y falta de confianza en sí mismas, según la categoría del CAA. Sin embargo, estas mismas madres habían podido expresar un nivel de reflexión elevado en una situación de mayor profundidad como es la administración de la PDI-R, lo que lleva a la hipótesis clínica de que la organización del ape­go subyacente a estas dos madres podría ser de apego seguro. En el caso de una de las madres (ID. 15), ella respondió a la PDI-R refiriéndose a un niño/a de dos años y medio, pero en aquel momento era también madre de un bebé recién nacido. Este hecho vital puede considerarse lo suficien­temente importante como para alterar la per­cepción de sí misma, al ser evaluado su estilo de apego a través del CAA. Generalmente, las experiencias emocionales posparto generan en las madres una situación de fragilidad e inesta­bilidad emocional ampliamente conocida (Bee­be, 2017; Espasa, 2004; Lester y Sparrow, 2010). Esa fragilidad emocional, sin embargo, no influ­yó en la presencia de indicadores de funciona­miento reflexivo en el discurso que mostró en la PDI-R, a partir del que se podría predecir una or­ganización de apego como seguro que, sin em­bargo, no logró reflejar en el CAA. Un fragmen­to ilustrativo de esta participante se presenta respondiendo al ítem 7 de la PDI-R: “Hábleme sobre un momento en las últimas semanas en el que se sintió realmente enfadada como madre. ¿Cómo gestionó sus sentimientos de enfado?”. Esta madre (ID. 15) respondió: “Pues sí, me sien­to mal o muy enfadada conmigo misma, cuan­do M. (nombre del hijo) tiene alguna pesadilla, o dice que hay algo de lo que hacemos nosotros que no le gusta, entonces me siento fatal. Y lo que tiendo a hacer es que lo hablo mucho con P. (padre). Yo soy bastante de soñar despierta. Me dejo llevar por mis emociones y el hecho de hablarlo me ayuda a encontrar un razonamiento que me haga pensar que, ni yo lo estoy hacien­do tan mal, ni él (el hijo) está sufriendo tanto. A veces conecto mucho con su sufrimiento (del hijo) y empatizo mucho con él y me cuesta en­friarme, por eso me va bien hablar con P.”.  De acuerdo con los objetivos del estudio pre­sentado aquí, la aplicación clínica del concepto de funcionamiento reflexivo parental o mentali­zación parental y la utilización de la PDI-R para explorar esta capacidad reflexiva en los padres durante la primera infancia se considera idónea. El uso de la PDI-R permite obtener un modelo de la mente de los padres a través de las res­puestas a ítems que exploran las representacio­nes parentales sobre el hijo/a y sobre su manera de ejercer la parentalidad. Los ítems utilizados en la PDI-R requieren que los padres elijan adje­tivos para definir al hijo/a, a ellos mismos y las relaciones entre ambos; requieren que exploren su propia experiencia afectiva cotidiana con ítems como: “Describa un momento en la última semana en el que usted y su hijo realmente co­nectaron, ¿Cómo se sintió? ¿Cómo cree que se sintió su hijo?”, o requieren que exploren nive­les de mayor abstracción como: “¿Cómo piensa que la relación con su hijo está afectando en su desarrollo o su personalidad?”; o que exploren una perspectiva intergeneracional con pregun­tas como: “¿Cómo cree que sus experiencias como hijo/a con sus propios padres influyen en la actualidad en su experiencia como madre o padre?”. La evaluación del nivel de funciona­miento reflexivo de los padres con el objetivo de intervenir para incrementarlo es una rede­finición y un nuevo marco para establecer el trabajo con los padres en los servicios de salud mental y desarrollo infantil. El uso de la PDI-R u otros instrumentos como el Cuestionario de Funcionamiento Reflexivo Parental (PRFQ) (Fo­nagy y Luyten, 2009; Ordway, Sadler, Dixon y Slade, 2014; Luyten, Mayes, Nijssens y Fonagy, 2017) con el fin de evaluar los niveles de FR an­tes de la intervención con los padres es una apli­cación de evaluación clínica claramente posible. En este mismo sentido, la aplicación en los mo­mentos finales del tratamiento para evaluar sus resultados se considera como una forma de ob­tener evidencias en entornos clínicos. Esta últi­ma aplicación se corresponde con la propuesta de otros autores (Steele, Steele y Murphy, 2009) con respecto al uso de la AAI como medida del cambio en psicoterapia. En resumen, este estu­dio representa una forma de introducir el con­cepto de la mentalización parental o FR parental en el contexto de la investigación y la interven­ción clínica en la parentalidad en España.  Una de las limitaciones más importantes del estudio presentado es el tamaño de la muestra. Aunque los resultados obtenidos coinciden con los que se definen para una población conside­rada no clínica, una muestra más amplia habría fortalecido los resultados. Uno de los siguien­tes pasos en esta línea de investigación consis­tirá en expandir la administración de la PDI-R. En primer lugar, se contempla la posibilidad de ampliar la descripción de la población parental no clínica para abordar muestras con mayor di­versidad sociodemográfica y para abordar el FR del padre. En segundo lugar, se considera la posibilidad de conocer las características del FR parental correspondiente a muestras específi­cas, como la integrada por padres con hijos/as tratados en centros de desarrollo infantil, aten­ción precoz y salud mental con diferentes diag­nósticos, como trastorno del espectro autista, trastornos afectivos o trastorno de la regulación emocional, entre otros. Para resumir, este estu­dio abre la posibilidad de llevar a cabo investi­gaciones con muestras de habla castellana y ca­talana, valorando en profundidad el FR parental con la utilización de la PDI-R como instrumento con una elevada capacidad clínica que permite enmarcar el trabajo con la parentalidad.

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